ESTILOS DE YOGA
PRANAYAMA Y MEDITACIÓN
PRANAYAMA Y MEDITACIÓN
Hatha Yoga
Los primeros escritos sobre Hatha yoga tienen una antigüedad de solo unos cientos de años. El primer texto importante es el Hatha Yoga Pradipika, escrito en el siglo XV por el sabio indio Swami Swatmarama. En este texto se tratan detalladamente las asanas,shatkarma,los pranayamas,los mudras,bandhas y el samadhi, ofreciéndonos una precisa orientación sobre ésta práctica.
Según estos textos, Hatha yoga tiene tres propósitos: purificar el cuerpo, equilibrar los campos físico, mental y energético, y despertar una conciencia a través de la cual llegamos a conectar con nuestro verdadero Ser mediante la realización de prácticas en el cuerpo físico.
Hatha es un término que deriva de Ha que significa “sol” y Tha que significa “luna”. Éste término simboliza la unión de la fuerza vital y la conciencia, la unión entre Shiva y Shakti, el Yin y el Yang, la materia y la energía.
Tener una práctica constante de Hatha nos ofrece la experiencia de sentirnos vivos y conscientes, en armonía con el Ser, integrando la experimentación de purificar el cuerpo, calmar la mente y abrir nuestro corazón.
Hatha Vinyasa Yoga
La mayor parte de los estilos de de yoga practicados hoy en día vienen de Hatha yoga.
Los Hatha yoguis descubrieron que a través de la práctica de las asanas, se logra un equilibrio entre el cuerpo, la mente y las emociones.
Las asanas purifican todavía más el cuerpo creando un fuego interno que quema las impurezas.
La práctica de Hatha Vinyasa es una práctica en la que la secuencia de asanas tiene una transición más fluida entre posturas combinadas fluidamente con una respiración constante, circular y consciente. A través de ésta combinación fluida, en un acto de humildad, sibolizamos el desprendimiento del ego y la apertura a algo mucho mayos.
Las posturas específicas ayudan a abrir los nadis (canales de energía) y los chakras (ruedas energéticas) de nuestro cuerpo sutil.
El objetivo final es el de llegar a un estado de samadhi.
Yin Yoga
En el texto Hatha yoga Prapadika se describen tan sólo quince asanas. En cambio, se dice que Shiva enseñó ocho millones cuatrocientas mil asanas “tantas asanas como criaturas vivientes existen”.
Con esto, nos damos cuenta que las asanas son infinitas y que el proceso de la práctica consiste más en disfrutarla en sí mismo que en llegar a alcanzar una forma perfecta preconcebida.
El Taoísmo establece la existencia de dos fuerzas: Yin y Yang, una pasiva y otra activa.
Yin y Yang aparentemente se oponen, pero realmente se complementan entre sí, ya que funcionan como una unidad.
La práctica Hatha yoga o Hatha Vinyasa yoga son consideradas como unas prácticas Yang.
El Yin es el principio femenino, es la Tierra, es la oscuridad, la pasividad y la absorción.
Por lo tanto, la práctica de Yin yoga nos ofrece experimentarnos a través de asanas que mantenemos más en el tiempo, con respiraciones más profundas, más lentas.
Ésta manera de practicar más pausada nos invita a salir de nuestra zona de confort desde otro lugar, logrando un estiramiento más amplio de nuestro cuerpo físico, revitalizando y aumentando nuestra energía.
Practicar Yin yoga nos desbloquea, nos calma, en definitiva: nos equilibra.
Pranayama
Asana y Pranayama son consideradas prácticas de equilibrio energético.
En Yoga, respirar conscientemente es una de las partes más importantes de la práctica.
Los Pranayamas son técnicas de respiración que fueron desarrolladas originalmente a través de la observación de los ciclos de la respiración en nuestro cuerpo.
Lo primero que observamos cuando tomamos consciencia de nuestra respiración es el movimiento rítmico del cuerpo.
Mientras más atención ponemos en este movimiento, más nos adentramos en que una respiración más lenta es más relajante y una más rápida es más energizante.
Aunque la respiración es el principal instrumento para cultivar el Prana (energía vital), el Pranayama es más que un conjunto de técnicas respiratorias. Son herramientas que expanden nuestra reserva de prana alargándola, regulándola y aprovechándola de forma más óptima.
Practicar Pranayamas es cultivar el Prana y, por tanto, cultivar la autotransformación.
Respirar conscientemente es una de las prácticas más importantes, ya que la respiración nos nutre y nos guía.
Meditación
“La Meditación es la semilla que brota inmediatamente en la flor de loto de mil pétalos de la felicidad”. Mark Stephens
Dhyana (meditación) es uno de los ocho pasos del Yoga descritos por Patanjali en sus “Yoga Sutras”.
Meditar es calmar las fluctuaciones de la mente. Es una práctica de autocontrol que regula nuestro cuerpo y nuestra mente, llevándonos a un estado de profunda relajación.
Es por esto que al meditar con constancia, logramos provocar estados alterados de nuestra conciencia, llegando a estados de auto-observación pasiva.
Los beneficios de la meditación son múltiples, pero a los pocos días de llevar una práctica, sentimos cómo se reduce nuestra tensión muscular y se reduce el estrés, así como mejora nuestra memoria.
