IsYoga es un lugar especial que ha conseguido que reconecte con el yoga tras muchos años sin practicarlo. Nunca es tarde.
Paseando me tropecé con una pizarra en la calle que tenía algo escrito: “IsYoga, busca una señal”. Me llamó la atención y se me quedó grabado. Días más tarde se cruzó en mi camino una chica que entraba en el estudio. Esa fue la señal. Era Isa, el alma de IsYoga. Ella nos ilumina en esta disciplina donde los mantras calman tu espíritu, los bandhas activan tu energía y la meditación serena tu mente. El yoga no solo son asanas, es un estilo de vida que te ayudará a nadar en este océano de incertidumbre y miedos que nos ha tocado vivir. El yoga es una forma de estar en este mundo.
En IsYoga se aprende a regresar a la esencia de uno mismo, a conectar con lo verdaderamente importante, a buscar tu verdad.
Isa es una maestra yogui que intenta sacar lo mejor de cada uno. Con paciencia y una sonrisa en su mirada, hace que el yoga forme parte de cada uno de sus alumnos.
Espero seguir formando parte de la familia de IsYoga todo el tiempo que me sea posible. Seguir aprendiendo e intentar que esta filosofía de vida perdure en todo mi ser.
Gracias, Isa, por cruzarte un día en mi camino.
“Paz en el corazón, luz en el entendimiento”.
-Namasté-
